lunes, 19 de mayo de 2014

¿eres un bonsai?

Siendo yo adolescente se pusieron de moda los bonsáis... un arte milenario de la cultura china. El Bonsái (盆栽?) es una palabra de origen japonés que significa literalmente bon = 'bandeja' + sai = 'naturaleza' y consiste en el arte de cultivar árboles y plantas, reduciendo su tamaño mediante técnicas, como el trasplante, la poda, el alambrado, el pinzado, etc., y modelando su forma para crear un estilo que nos recuerde una escena de la naturaleza. La idea es mantenerlo en una maceta toda su vida... si no se muere antes, claro... cosa que le pasó a los dos bonsáis que yo tuve cerca.


En aquél momento, y más cuando mis hermanos le regalaron un a mis padres, me parecía algo muy chulo. Sin embargo ahora mismo no le veo mucho interés en hacer que el árbol no sea árbol, en modificarlo a tu antojo y convertirlo en algo que no es. Y ha cambiado mi punto de vista, entre otras cosas porque aprendí que todos podemos ser mucho más de lo que somos si nadie nos lo impide.

En la sociedad en la que vivimos, las ideas de los otros nos limitan, y tienen en nosotros el mismo efecto que en un bonsái: nos pinzan, nos alambran, nos podan... y nos convierten en personas que realmente no somos y quizás incluso en personas que no queremos ser. Hacemos cosas y tomamos decisiones que en realidad no son las que nosotros de verdad elegiríamos. Y de esta forma nos obligan a vivir una vida que no es la que deseamos, y ésa es una de las causas que nos hace pasarlo mal.

Quién no ha escuchado o le han dicho cosas como:

- Ten cuidado con lo que van a decir...
- Tu no has nacido para triunfar
- Dios es quien decide por ti (y a falta de Dios, está tu padre)
- Hay que hacer lo que hacen todos porque destacar te traerá problemas
- Los ricos son malas personas
- La miel no es para la boca del asno
- Pobre pero honrado
- Si no eres bonita no conseguirás más que migajas
- Has de ser fuerte, eres un hombre
- Si eres así, no te casarás nunca
- ....

Y todas estas ideas limitan (podan, alambran y pinzan como a un bonsái) nuestro verdadero ser. La buena noticia es que podemos darle la vuelta a ésto. Si realmente queremos podemos quitar todos los alambres y las pinzas, y podemos injertar nuevas ideas que crecen compensando las podas.

Por supuesto que no es fácil, pero merece la pena porque la sensación de ser quien eres de verdad, de elegir desde ti y no desde las creencias de otros, es increíble; te hace sentir que estás vivo, que eres tú el que decide cómo quieres que sea tu vida...y jamás podrás sentir algo parecido.

Busca cómo hacerlo, pregunta, infórmate y decide que ya basta de vivir como un bonsái, que tienes derecho a ser muy-muy alto, con todas las ramas que te de la gana y generar los frutos que te apetezcan. Nunca olvides que puedes hacerlo... es más, tienes derecho a hacerlo. 

Y si me necesitas para ayudarte a injertar, escríbeme carloscallejonch@gmail.com 

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