domingo, 21 de diciembre de 2014

feliz 2015... y felices propósitos!!!


¿Sabes ya cuáles serán tus propósitos para el Nuevo Año?


Año Nuevo está ahí mismo y la mayoría empezaremos a ponernos nuevos objetivos para el 2015, si no lo hemos hecho ya, pero ¿realmente conseguiremos nuestros objetivos? porque del dicho al hecho hay un trecho. Es más fácil decirlo que hacerlo... y sólo el 8% de la gente lo consigue. ¿Por qué el 92% de las personas no logran mantener sus propósitos de Año Nuevo?

Puede ser por...
1.- No tener ningún plan, ya que no planificar es planificar el fracaso. 
2.- Intentar hacerlo solo; cuando tenemos apoyo externo nos es más fácil conseguir las cosas. 
3.- Tener metas poco realistas. 
4.- No recompensarse con los logros conseguidos. 
5.- Renunciar a la mínima. 
6.- Esperar resultados rápidos.
7.- No actuar lo suficiente.


Pero como lo que no nos interesa es ser de ese 92% que no lo consigue... veamos cómo podemos hacer para ser parte de ese 8% que sí que lograrán sus metas para el año nuevo.

1. Céntrate en uno o dos objetivos.
Uno de los principales errores que se comete es intentar cambiar demasiadas cosas. Cuantos menos objetivos tengamos, mejor. Así seremos capaces de centrar toda nuestra motivación en una cosa, lo que aumenta las posibilidades de tener éxito. Céntrate sólo en una meta, dos como máximo, si no... lo más normal es fracasar.

2. Ponte metas específicas.
Los propósitos para el nuevo año suelen ser muy generales, lo que hace que sean más difíciles de conseguir. Intenta ser más específico, cuanto más específico seas, más fácil te será alcanzar tu objetivo. "Ponerme en forma" o "Perder peso" suelen ser unos propósitos muy habituales, pero... ¿cuánto peso quieres perder?, ¿cuántas veces quieres salir a correr? 
Sé específico, "Perder 5 kilos de aquí a Abril" sería un objetivo mejor. Ponerte distintas metas durante el año sería también interesante. De esta forma, siempre tendrás algo alcanzable en lo que puedes centrarte y que no parezca muy lejano.

3. Recuérdate tus metas todos los días.
Si tienes problemas para mantener tus metas en la cabeza, usa algún truco para recordarte tus metas constantemente. Ponte un aviso en el teléfono con un mensaje que te recuerde por qué estás haciendo ésto, ponte en tu fondo de pantalla un recordatorio, o escribe tus objetivos en el espejo del cuarto de baño... mejor con un rotulador que se borre :-) o... Hay muchos recursos que puedes usar.

4. Involucra a otra gente. Haz que tus propósitos sean conocidos.
Tener amigos y familiares a bordo motiva mucho. La gente con apoyo de otros tienen muchas más posibilidades en alcanzar sus objetivos. Además, cuando nos comprometemos en mejorar nuestro estilo de vida, junto a otra persona -un amigo, la pareja, un hijo-  hay muchas más posibilidades de seguir esos objetivos en los momentos malos. 

La desventaja de hacer todo ésto público es que podríamos avergonzarnos si fallamos. Así que esta parte dependerá de ti... pero si estar bajo presión te ayuda, pon en Facebook (por ejemplo) tu objetivo y tus progresos. 


5. Divide tu meta en pequeñas metas semanales.
Deberíamos poder dividir nuestra meta en metas más pequeñas y tener así metas cada seis meses, cada tres meses, cada mes, cada semana e incluso una meta diaria que nos ayudará a mantenernos en el camino. Perder 12 kilos en 6 meses no nos crea el mismo sentido de urgencia que perder 0,5kg esta semana. De esta forma no pospondremos las cosas, porque un período de 6 meses es mucho tiempo, y la mente nos puede engañar y podremos pensar que hay tiempo suficiente..., y al final no haremos nada.

6. Pide ayuda.
¿Por qué ésto es tan difícil? Sin embargo, cada vez que he pedido ayuda, me sorprende lo fácil que es todo. No tengas miedo de pedirla, no podemos hacerlo todo por nuestra cuenta. Si tu objetivo es perder peso, pero no sabes cómo, pídele ayuda a alguien que sepa más sobre el tema o gente que haya conseguido perder peso. Si tu objetivo es aumentar tus ventas, pídele ayuda a gente que lo haya logrado. No tengas miedo en pedir ayuda, no todo lo podemos hacer nosotros solos.


Sólo espero que con estos pequeños consejos y tus propios propósitos, consigas alcanzar tus metas en el 2015. Y si necesitas ayuda, no dudes en pedirla.

Feliz 2015!!!

AVANZA-EVOLUCIONA. 

domingo, 14 de diciembre de 2014

miedo escénico...

Pastora Soler fue hace unas semanas, Joaquín Sabina este fin de semana, Adele el año pasado... ellos son sólo algunos de los muchos los cantantes y otros profesionales (como gente desconocida, esas con las que nos rodeamos habitualmente) que sufren de miedo escénico, pero... ¿cómo funciona el miedo escénico?, ¿qué es eso?... Pues, hablemos de ello, ya que como es un tema que está de actualidad me gustaría dar más información que aclare este término.

El miedo escénico no es más que ansiedad. Se le suele llamar "miedo escénico", pero no tiene por qué implicar un escenario. Cualquier persona que necesite la atención de la gente, da igual que sean muchas o pocas o una, puede experimentar esta ansiedad.

Suele experimentarse con mucha frecuencia cuando tenemos que hablar en público... yo aún recuerdo mi primera conferencia en Estados Unidos... la primera y encima en inglés!!!. Sin embargo no sólo ocurre con las charlas, gente cuyo trabajo les lleva a tener que dar la cara (actores, músicos, deportistas...) frente a otros, puede experimentar el miedo escénico y les llevará a no actuar correctamente.

Este tipo de ansiedad se puede tratar fácilmente, pero muchos la sufren con todas las limitaciones y las emociones negativas que impone. Y es que, o bien creen que nadie puede ayudarles o creen que será demasiado difícil.

La buena noticia es que esta ansiedad es común y se puede trabajar. Si alguien quiere superar este problema, puede. Pero para lograrlo, siempre hay que saber cómo funciona... y PRACTICAR.

La ansiedad sucede cuando nos centramos en nosotros mismos y en nuestra ansiedad, en lugar de en lo que queremos decir o cómo debemos trabajar. Llega porque tratamos de resistirnos y luchar contra la ansiedad en vez de aceptarla y aprender a trabajar con ella. Es el resultado de pensar en la situación como una amenaza, más que como un desafío.

El miedo escénico es como si alguien nos abucheara continuamente durante la interpretación, y empezáramos a discutir con esa persona pidiéndole explicaciones... el problema es que es con nuestra propia mente con quien tenemos que discutir. Y al final, uno está tan metido en la lucha interna que nos olvidamos del trabajo que tenemos que hacer.

La mayoría de las personas con ansiedad se centran en ellos mismos y en la lucha contra esta ansiedad... pero esta lucha es en en vano. Debemos olvidarnos de esta lucha y centrarnos en lo que debemos de hacer.

Hay que esperar, y aceptar, que la ansiedad es normal, sobre todo al principio. Hay que aprender a trabajar con ansiedad, no contra ella. 

Y por supuesto... lo que hace falta es hacer algo distinto. Porque si se sigue haciendo lo mismo, sólo se pueden esperar los mismo resultados.


AVANZA-EVOLUCIONA.

lunes, 8 de diciembre de 2014

quejarse y resignarse... o resiliencia.

La Resiliencia es la habilidad que nos facilita enfrentarnos a la adversidad, sacar lo mejor de nosotros mismos y que nos permite reconstruirnos creativamente. Ante una situación de adversidad, algunas personas se vienen completamente abajo, en función de diversas circunstancias, y otras consiguen sobreponerse a ellas. 

¿Conocéis la historia de joven surfista Bethany Hamilton?. Es una chica hawaiana que fue atacada por un tiburón mientras hacía surf cuando sólo tenía 13 años. Le arrancó el brazo izquierdo a la altura del hombro.

Bethany, tras el lógico periodo de duelo, quiso volver a practicar surf a pesar de tener sólo un brazo... su padre le dijo que sólo con un brazo era muy difícil, pero ella le dijo: "No hace falta que sea fácil, sino que sea posible". Así que decidió volver a practicar surf aunque no fuera fácil... y cuatro años después, Bethany llegó a ser profesional consiguiendo ser subcampeona en el Campeonato Mundial Junior en 2009

Su historia ha sido motivo incluso de una película titulada SOUL SURFER, aquí os dejo el trailer:

Éste es el ejemplo de alguien que en vez de rendirse, buscó y encontró recursos necesarios para ver la vida desde un punto de vista diferente. No se rindió, ni creo que se rinda jamás, frente a las adversidades. En definitiva... es una persona con una cualidad, la resiliencia.

Claro... es que ella es así... pues no tanto, ya que la resiliencia no es innata... no se nace con ella, podemos ir adquiriéndola si estamos decididos y la trabajamos. ¿Cómo?... aquí os dejo algunos consejos para trabajarla: 

1. Obtén el apoyo necesario. Rodearte de personas que te ayudan en situaciones límite te hace más capaz de sobrellevarlas.

2. No dramatices. La resiliencia implica partir de la suposición de que la vida plantea escenarios complicados, y que hay que saber afrontarlos. Deja de ver cada obstáculo como una tragedia: cuando se minimizan resulta más fácil vencerlos.

3. Lleva una vida sana. Para poder responder con toda tu energía a cada reto, es importante cuidarte. Duerme, haz ejercicio diario, come bien... 

4. Ríe y sonríe. Encuentra momentos para el buen humor en los momentos más complicados, o dedica simplemente una sonrisa a aquél que lo está pasando mal a tu lado. Puede que te duela todo, pero es un gesto muy simple que ayuda a ser más feliz.

5. Sé amable. Recibir la amabilidad de los demás en momentos críticos requiere haber trabajado anteriormente la amabilidad en el sentido contrario. 

6. Piensa estratégicamente. Cuando nos enfrentamos a una crisis, debemos tomarnos el tiempo necesario para plantearnos cuáles son nuestras opciones y cuáles son las soluciones que podemos darle. Trazar el plan a seguir es fundamental para tener éxito en la acción, aunque parezca que se pierden minutos para desactivar la bomba.

7. Encuentra el lado bueno. Busca siempre el lado positivo incluso en estas situaciones límites. Hay que ver cada error como una oportunidad de aprendizaje y de mejora para la próxima ocasión.

8. No tropieces dos veces con la misma piedra. Precisamente por lo del punto anterior, hay que aprender de los errores. Preguntarse qué salió mal y establecer las bases para qué no vuelva a ocurrir.


Ver las cosas con un enfoque diferente y hacerlo con buena energía es lo que ayuda a las personas a soportar los tiempos más difíciles, y a brillar en los fáciles.

Pero si quieres, sigue quejándote por todo y no tomes las riendas de tu vida. Protesta y no pases a la acción. Siembra las semillas de la queja y solo conseguirás cosechas de resignación.


AVANZA-EVOLUCIONA.

viernes, 5 de diciembre de 2014

SEXO... uno al año no hace daño...

Y seguimos con el tema sexual, porque estoy seguro que más de una pareja necesita un empujoncito en su vida sexual... y no sería la única. Hablaremos hoy de cómo conseguir que nos apetezca mantener relaciones sexuales con nuestra pareja. A continuación veremos algunas ideas para ello.

1. Habla con tu pareja sobre vuestra relación sexual. Ésto fortalecerá el vínculo que os une. Aunque podríais sentiros incómodos al principio, os sentiréis aún más cerca al final. Dile lo que más te gusta de vuestra vida sexual. No tengas miedo de pedirle algo nuevo o diferente. Simplemente asegúrate de no hablar sobre sexo cuando estéis a punto de tener relaciones sexuales o mientras. Sacad esos temas fuera de la habitación, durante un paseo tranquilo alguna noche. Así podréis sacar vuestros sentimientos sin echar a perder un momento íntimo.

2. Haz planes para tener sexo. Y es que cuando dos medias naranjas, por muy dos medias que sean, llevan vidas muy ocupadas, a veces la única manera de dejar tiempo para el sexo es... ponerle en un horario.

3. Durante el día, recordad que sois seres sexuales. Incluso el más ocupado e intenso, dedica unos momentos para pensar en tu amante pareja y por qué no... disfruta de una rápida fantasía sexual.

4. Empezad con los preliminares tan pronto como podáis. Y pueden empezar por la mañana si esperáis tener sexo esa noche/tarde. Daros un buen beso apasionado en vez del típico piquito antes de salir corriendo por la mañana. Durante el día, haced pequeñas cositas para al otro: llamaros sólo para recordaros lo increíble que sois o mandaros algún whatsapp con algo dulce o picarón. Cuando estéis en casa, un masaje en los hombros durante un par de minutos.

5. Jamás olvides que el sexo se supone que es divertido. Y cuanto más te diviertas, más agradable será. Experimentad con juguetes y lencería, o cualquier cosa que os anime. El sexo increíble no es sólo cuando hay orgasmos increíbles.

6. Empieza con un viaje al supermercado. Compra sólo cosas que puedan usarse en juego sexuales, nata, chocolate... y quizás un plátano o un pepino...  No sólo os excitaréis al llegar a casa, quizás también con la cara que pueda poner la cajera.

7. Turnaros para iniciar las relaciones sexuales. El sexo debería ser divertido para ambos y empezarlo debe ser tan bien cosa de ambos. Y sólo porque no estés de humor, no deberías dejarlo. Dale una oportunidad a tu cuerpo para que se excite... porque lo hará.

8. Recuerde que la excitación sexual está directamente relacionada a la intelectual. Si quieres tener sexo por la noche, asegúrate de pasáis un rato charlando y comentando cosas. En lugar de ver la televisión o hacer cualquier cosa en habitaciones diferentes, pasad algún tiempo juntos. hablas sobre las noticias del día, planificad las próximas vacaciones, mirad fotos antiguas...

9. Imaginad que fuese la última vez que vais a veros en bastante tiempo. Quién no recuerda esas imágenes (la mayoría las hemos visto en las películas, eso sí) despidiéndose de sus esposas/novias.  La próxima vez que estés con tu pareja, imagínate que se va durante un buen tiempo... Estoy seguro que lo que sintáis os haré ver al otro de otra forma

10. Ponte a hacer cosas de casa de una forma sexy. Si doblar la opa es algo que no te gusta (yo odio doblar calcetines!!!), aquí os dejo una forma de hacerlo más interesante: quien sea que se encargue tiene derecho de pedir un strip-tease (por ejemplo) a su pareja mientras está doblando la ropa... ya doblaremos después la que se ha quitado.

11. Comparte tus ideas novedosas. Si te da vergüenza compartir tus fantasías con tu pareja, por miedo de lo que va a pensar de ti, sugiérele escribir una historia erótica juntos. Una vez que tu pareja vea lo que has imaginado de tus "personajes", tu pareja seguro que se hará una idea... aunque sea ligera, de lo que podría gustarte.

12. Ved porno... ahora es mucho más fácil y con internet puede verse cuando queremos... os subirá rápidamente la libido. Buscad el que más os guste... incluso quizás no tenga que ser porno y sí películas eróticas.

13. Grabad un cuento de los de toda la vida con vosotros de protagonistas... pero de los X... Y aseguraros de borrarlo para estar seguros que no llega a las manos equivocadas. 

14. Cuidado con el alcohol... Una copa de vino (o incluso dos) puede relajaros y deshinibirnos, pero demasiado alcohol embota los sentidos. El sexo y el alcohol se pueden mezclar, pero cuidado con no ahogarlo.


Como veis, hay varias ideas, no hace falta que las pongáis todas en práctica ni todas a la vez... pero cuando veáis que la rutina se adueña de vuestra vida en pareja.... recordadlas y poneros manos a la obra. Y siempre seréis bienvenidos por aquí para recordar ideas.


AVANZA-EVOLUCIONA.

martes, 2 de diciembre de 2014

dos recetas para un sexo genial...

Voy a hablar sobre sexo las dos próximas entradas... debe ser la época del año, el frío, el acurrucarse bajo las mantas... en fin, empezamos con la primera.

Y en ésta vamos a hablar sobre sexo y sobre cómo conseguir que sea estupendo... y fundamentalmente hablaremos sobre el sexo en pareja.

Para mucha gente, tener una relación sexual estupenda es seguir una receta muy clara y que suele tener los siguientes ingredientes (para las parejas del mismo sexo, lógicamente, la receta tiene que cambiarse un poco, pero sólo un poco, para lograr el mismo fin): 
1. Un pene duro y erecto (y cuanto antes mejor), 
2. Una vagina bien lubricada (en exceso, para obtener mejores resultados), 
3. Introducir uno en el otro, y hacer un movimiento de entrada y salida durante un tiempo determinado hasta que ambos alcancen el orgasmo. 

Así que podemos terminar diciendo que tanto para parejas heterosexuales como homosexuales, la receta se puede resumir en: 
Buena erección y/o lubricación + Introducción + Meter y Sacar + Algo de Tiempo + Orgasmos Mutuos = sexo estupendo.

Ale, ya lo tenéis... quien quiera puede ponerse en marcha...

Peeeero, la triste verdad es que a muchas parejas esta receta a menudo les lleva a la decepción e incluso al desastre porque en lugar de usar el sexo como una forma de mejorar y profundizar la experiencia del uno con el otro, les lleva a juzgarse y evaluarse. Así es que si alguno de los ingredientes de los que he hablado antes desaparece, el resultado suele ser algo bastante lejano al sexo placentero, y con el tiempo, después de repetidas decepciones, nos llevará a no tener relaciones sexuales.

Esta receta del sexo perfecto funciona muy bien para la mayoría de nosotros... cuando teníamos veinte años. Con cuerpos jóvenes y hormonas a flor de piel, poníamos los ingredientes juntos, los mezclábamos bien, y casi siempre, por no decir siempre, terminábamos bastante satisfechos con el resultado. Pero a medida que vamos cumpliendo años, nuestro cuerpo tiende a coger kilos ​​y la gravedad hace de las suyas con las arrugas y la flacidez, además la excitación sexual es cada vez más difícil de conseguir y el rendimiento menor..., así que poco a poco nos vamos sintiendo menos atractivos y quizás nuestra pareja nos resulta de igual forma, menos atractiva... Y todo ésto, mezclado con otros factores, puede hacer que nuestra vida sexual en pareja desaparezca por completo, y toda la energía que aún tenemos la usamos en otras parcelas... en cualquiera menos en el sexo. 

El problema con esta receta que también nos funcionaba hace años es que reduce el buen sexo al buen funcionamiento de los genitales. Si el pene y la vagina van bien, también lo irá la vida sexual de la pareja. Si los genitales son felices, entonces también lo será la pareja. Si no..., 

Pero hoy veremos otra receta para conseguir tener unas estupendas relaciones sexuales, una receta que para muchas parejas, es incluso mejor que la anterior... una receta que no limita el sexo a una cuestión de rendimiento, que tiene en cuenta otros factores y que además puede mejorar no sólo la relación sexual de la pareja, sino su relación en conjunto. 

Uno de los factores es nuestra capacidad de sentirnos totalmente hombres o mujeres a pesar de la edad o de las enfermedades que puedan limitarnos. De forma que nuestra identidad como hombre o mujer no dependa de lo bien que nuestro pene o vagina funcionen. Otro de los factores relacionados es la seguridad de que nuestra pareja nos vea atractivo/a por mucho que nuestro cuerpo pueda haber cambiado con los años, y que, a su vez, le demos a entender que él o ella todavía nos es atractivo. La presencia de estos dos factores hace posible un tercer factor: la capacidad de conectarnos el uno con el otro sin tener la obligación de "cumplir". De esta forma, aceptar toma el lugar que ocupaba el evaluar y una pareja puede disfrutar de una relación sexual satisfactoria aún cuando la relación sexual en sí sea difícil, y puede hacerse porque hemos eliminado la posibilidad de no rendir en el sexo. 

Así que aquí podemos seguir una receta distinta para tener una relación sexual aún mejor: 
Aceptación Mutua + Consuelo Mutuo + Ausencia de miedo al Fracaso = sexo perfecto

No tiene ninguna ciencia... y ésa es la buena noticia.

Y no os perdáis la siguiente entrada sobre el sexo... el segundo capítulo...

AVANZA-EVOLUCIONA.

martes, 25 de noviembre de 2014

¿eres el tipo de persona que te gusta como persona?...


Hoy vamos a hablar de ti, de cómo es tu vida, la que tienes y la que te gustaría... y cuánto se asemeja, a qué distancias están la una de la otra. Esta entrada es importante porque necesita de ti, no es un simple leer... es reflexionar y contestarte con sinceridad, es acercarte a quién eres y dónde estás. Es regalarte un tiempo para ti, para reflexionar.

Algunas veces, hacer la pregunta correcta es la respuesta. Lo más importante es tener muy claro que estas preguntas no tienen respuestas correctas o equivocadas, son sólo respuestas.


  • ¿Qué edad tendrías si no supieras qué edad tienes?
  • ¿Qué es peor... fallar o no intentarlo?
  • Si la vida es tan corta, ¿por qué hacemos tantas cosas que no nos gustan y nos gustan tantas cosas que no hacemos?
  • ¿Qué es lo que te gustaría cambiar en el mundo por encima de todo?
  • ¿Estás haciendo  algo en lo que crees o disfrutas con lo que haces?
  • Si la esperanza de vida fuera de 50 años, ¿cómo cambiaría tu vida, qué cosas serían diferentes?
  • ¿En qué porcentaje has controlado tú el curso que tu vida ha llevado hasta ahora?
  • Te preocupa más hacer bien las cosas bien o hacer las cosas correctas?
  • Si pudieras darle a un recién nacido un consejo, ¿cuál sería?¿Romperías las reglas para ayudar a alguna persona a la que amas?
  • ¿Qué sabes que haces distinto a la mayoría de la gente?
  • ¿Por qué aquello que te hace feliz a ti no le hace feliz a todos los demás?
  • ¿Qué no has hecho que realmente quieres hacer? ¿Qué es lo que te retiene?
  • ¿Estás soportando algo que necesitas que se vaya?
  • ¿Pulsas el botón del ascensor más de una vez?... ¿Realmente crees que hará que el ascensor llegue antes? 
  • ¿Preferirías ser un genio preocupado o un pobre ingenuo feliz?
  • ¿Has sido/eres el tipo de amigo que quieres como amigo?
  • ¿Preferirías perder todos tus recuerdos o ser incapaz de conseguir nuevos recuerdos?
  • ¿Es posible conocer la verdad sin antes cuestionarla?
  • ¿Tus mayores miedos se han convertido alguna vez en realidad?
  • ¿Recuerdas aquella vez hace cinco años en que te enfadaste tanto? ¿Te parece importante ahora mismo? 
  • ¿Cuál es tu recuerdo más feliz de la infancia? ¿Qué lo hace tan especial?
  • Últimamente... ¿cuándo te has sentido más ilusionado y feliz?
  • Si no lo haces ahora, ¿cuándo lo harás?, ¿qué tienes que perder?
  • ¿Por qué las religiones que se basan en el amor causan tantas guerras?
  • ¿Es posible saber, sin ni un ápice de duda, qué es bueno y qué es malo?
  • Si te tocaran un millón de euros, ¿dejarías de trabajar?
  • ¿Te da la sensación de haber vivido este día muchas veces? 
  • Si supieras que todo el mundo fuese a morirse mañana, ¿a quién visitarías hoy?
  • Si aprendemos de nuestros errores, ¿por qué siempre tenemos tanto miedo de equivocarnos?
  • ¿Qué harías distinto si supieras que nadie te juzgaría?
  • ¿Cuándo fue la última vez que te oíste respirar?
  • Dentro de cinco años, ¿recordarás lo que hiciste ayer? ¿Y lo que hiciste antes de ayer? ¿Y lo que hiciste hace tres días?....


Las decisiones ya están tomadas, la pregunta es...: ¿las estás tomando tú mismo o estás dejando que otros las tomen por ti?

Escribe cualquier comentario que tengas, y comparte esta entrada si te parece interesante. Muchas gracias y recuerda que estemos donde estemos, nuestro objetivo siempre debe ser ser felices.


AVANZA-EVOLUCIONA.

lunes, 10 de noviembre de 2014

la profecía autocumplida... eres lo que esperan.

A los profesores de una escuela de primaria se les dijo que se había realizado un test de inteligencia a los alumnos, y que se había comprobado que una serie de estudiantes, los que habían puntuado más alto en el test, se encontraban a punto de entrar en un periodo de rápido crecimiento intelectual. Les dijeron que su potencial de crecimiento era inmenso... aunque en realidad los alumnos de la lista proporcionada a los profesores habían sido escogidos al azar, sin relación alguna con el resultado del test. El análisis de los resultados académicos y las mediciones de los test realizados ocho meses después, demostró que el rendimiento de los alumnos elegidos durante el curso mejoró considerablemente. En el aula se dio lo que se conoce en psicología como profecía autocumplida, es decir, las creencias del profesor acerca de las capacidades de sus alumnos originaron aquellas conductas que el mismo profesor esperaba de sus alumnos.

Eso que sucedió se conoce también como el "efecto Pigmalión", que básicamente nos dice que la creencia que tiene una persona puede influir en el rendimiento de otra. Cuando realmente creemos que algo tiene que ser de una manera determinada, actuamos consciente e incluso inconscientemente de tal forma que al final las cosas acaban sucediendo como provocamos que sean... y ésto sería la profecía autocumplida. Se ha investigado mucho pero el experimento más conocido es el que he contado arriba y que hicieron dos psicólogos llamados Rosenthal y Jacobson en los años sesenta. 

El "efecto Pigmalión" puede aplicarse sobre uno mismo o sobre aquellos sobre los que tengamos cierta influencia, por ejemplo nuestros hijos, nuestros alumnos, nuestra pareja, o simplemente alguien que nos tenga como modelo a seguir. Cuanta más influencia tengamos, mayor efecto tendrá este fenómeno. Así que deberíamos tener como norma en nuestras vidas aplicar cada día, de alguna forma, el "efecto Pigmalión", bien sobre otras personas o sobre nosotros mismos.

En mi vida hay algunos ejemplos en los que consciente o inconscientemente he aplicado este efecto en otras personas. Recuerdo un compañero de clase más bien notable, lo recuerdo perfectamente aunque estábamos en 4º de EGB... era inteligente, trabajador, y tenía mucha capacidad de aprendizaje... pero ese año (y al siguiente, por desgracia para él) se encontró con un profesor que lo trataba como si fuese muy torpe e incapaz, así que... ¿qué pasó?... Lo que se esperaba, que este compañero empezó a actuar tal como el profesor pensaba de él, empezó a no saber hacer las tareas, a suspender los exámenes, a ser castigado por sus padres...hasta que repitió el curso. Sin embargo, al año siguiente tuvo la suerte de encontrar otro profesor que sí que le transmitió confianza en él. A partir de ese momento volvió a considerarse capaz, y volvió a aprobar, a hacer los deberes, a salir a la pizarra... De ésto podemos sacar que el "efecto Pigmalión" puede ser positivo o negativo.

Pero... ¿cómo podemos aplicar este "efecto" en nuestro vida?:

1.- Imagínate frente a alguien a quien aprecies, admires o tengas como ejemplo a seguir. ¿Qué te gustaría que te dijera esta persona para animarte a alcanzar tus objetivos? Pon por escrito esas frases de ánimo y todas esas cosas que tendría que decir sobre tu persona. Léelas todas las veces que te sea necesario. Te aseguro, por propia experiencia, que el efecto es sorprendente.

2.- Busca una persona en quien tengas cierta influencia (o no), y que necesite un empujoncito para motivarse a lograr algo o simplemente para sentirse mejor consigo misma, y dáselo tú con palabras de ánimo como las que te gustaría que te dijeran a ti.

3.- Es muy importante que cada vez que tú u otras personas dan un paso hacia la meta deseada, haya un feedback positivo, es decir, palabras de reconocimiento, y si van acompañadas de una recompensa tangible de vez en cuando, mejor. Pero cuidado que la recompensa material NUNCA debe sustituir a las palabras de felicitación. Y no olvidemos que uno mismo también debe decirse cosas positivas: "Soy un crack, lo estoy logrando", "Cuando me lo propongo puedo ser muy trabajador/simpático/agradable"...

4.- Busca momentos del pasado en los que tú o la persona a la que quieres ayudar, obtuvo resultados positivos o logró un objetivo. Recuérdate o hazle recordar cómo lo consiguió y qué le motivó, qué pensó, qué recursos utilizó...

5.- Cuidado con la conducta no verbal. Ésta puede ejercer una poderosa influencia sobre ti y sobre los demás. Una sonrisa, un toque en el hombro, una caricia, una mirada de frente mientras le decimos a alguien lo que confiamos en él o ella... todo ésto reforzará el efecto ya que es la conducta no verbal la que hace creíbles o no creíbles las palabras.

En resumen, pon un "efecto pigmalión" en tu vida y verás cómo AVANZAS y EVOLUCIONAS.

 "Todos somos genios, pero si juzgas a un pez por su capacidad de trepar árboles, 
vivirá toda su vida pensando que es un inútil".
                                                                  (Albert Einstein)

AVANZA-EVOLUCIONA

jueves, 6 de noviembre de 2014

para salir del pozo, deja de cavar...

Supongo que os sonarán estas palabras: "No sé qué hacer", "vivo en la monotonía", "mi vida no me llena", "no veo el sentido a todo ésto", o como dicen por aquí: "me va como el culo". Todo ésto es algo que ha ido aumentando y en estos tiempos de crisis cada vez lo oímos más.

Todos podemos y somos capaces de seguir adelante sin importar los obstáculos. Tenemos el poder ya que somos nosotros los que vamos a elegir en cada momento lo que hacemos, lo que pensamos y lo que queremos ser.

Sin embargo, hay momentos en que nuestra cabeza no parece tener las cosas tan claras, de forma que tenemos que cambiar nuestra forma de pensar, ver la situación y la vida en general.

Qué hacer cuando te quedas atrapado, atascado o [Insertar palabra...].

Voy a inspirarme en los consejos de Marc Chernoff para la entrada de hoy. Pero antes de entrar en el meollo, ¿qué debemos hacer en estos casos en que nos sentimos abatidos y superado por todo?... pues digamos que lo que está claro y es básico, pero que muchos hacen... no seguir haciendo las mismas cosas.
Hay que dejar de ser prisionero de los viejos hábitos. Y ésto no debería ser tan difícil, porque lo bueno de la vida es que cada noche, cuando vas a dormir y despiertas por la mañana, es un nuevo día. Ayer ya se fue, y el nuevo día es tuyo. Tú lo dominas y le das forma. Cada día es un nuevo día lleno de posibilidades y oportunidades. Así que recuerda:

1. Sentirse atrapado es un sentimiento, no un hecho.

¿Qué hacemos cuando nos sentimos atrapados?... pues normalmente nuestro primer instinto es buscar fuera de nosotros mismos alguien o algo a quien culpar. Pero nunca olvides que tu vida es tu responsabilidad. Si va bien o va mal, tú has creado esa situación con tus aciertos o tus errores.

Así que... ¿qué tal si dejamos de centrarnos en la percepción de la situación externa, y comenzamos a centrarnos en la forma que tenemos de ver las cosas y cómo cambiar esa percepción sobre nosotros mismos?, porque en realidad, cuando nuestra vida no va bien, todos deberíamos tener claro que somos nosotros mismos los responsables de nuestra propia situación.

Cuando se cambia la forma de pensar y ver las cosas, tenemos la oportunidad de cambiar nosotros mismos, y por tanto cambiar nuestro entorno.

2. Las malas noticias de ayer, no las vivas hoy.

No se puede tener un mejor hoy si sigues centrado en los problemas de ayer. "Lo que debería haber hecho", "lo que podría haber sido", "lo que podría haber tenido", "lo que tuve y perdí"... la mayoría de las personas usan erróneamente esa información del ayer. Los problemas del ayer no deberían ser una carga hoy, sino un aprendizaje añadido con ciertas cosas que no debemos volver a repetir. Eso es la resiliencia... y pinchando aquí tenéis una entrada sobre la resiliencia

Un matrimonio que no ha funcionado, un trabajo del que nos han despedido, un negocio cerrado o tres polvos no echados... Todo se soluciona de la misma forma. Olvida las frustraciones de ayer y gasta esa energía en fabricar una nueva vida en la que puedas incluir todo lo que no tuviste o lo que perdiste o lo que sea que desearías. Hoy es un nuevo día, una nueva semana, un nuevo comienzo.

3. Es hora de hacer un cambio, probablemente radical.

Sentirse atrapado es fallar en las 3 preguntas más básicas sobre la felicidad: 
1. ¿Me gusta lo que hago?
2. ¿Me gusta dónde vivo y con quién vivo?
3. ¿Soy feliz?.

Como alguien me dijo una vez... "Si no te gusta tu vida, cámbiala. Tú no eres un árbol"... y dejé de ser árbol.

4. No va a ser fácil, pero al final merecerá la pena.

La mayoría hacemos las mismas cosas durante mucho tiempo. Es lo que llamamos hábitos, y son muchos de esos hábitos los que nos han provocado el "atasco" en el que estamos. Así que, cuando queremos cambiar, lo primero es cambiar muchos de nuestros hábitos (ver entrada sobre cómo cambiar hábitos)

Y ahí comenzamos una etapa de cambio que nos llevará un sacrificio hasta que los nuevos hábitos sustituyan a los antiguos. Puede que te sientas incómodo al principio, pero más incómodo te sentirás si permaneces atrapado, ¿no crees?.

Traza un plan para el cambio de los hábitos que quieres adoptar. En tus manos está el convertirte en la persona que quieres ser.

5. Vamos dejando las excusas.

Como se suele decir: "si es importante encontrarás una manera, si no lo es encontrarás una excusa". Sólo hay una persona que puede detener tu crecimiento y progreso. Esa persona eres tú misma. Tú eres tu mejor aliado o tu peor enemigo. Tú decides si AVANZAS O EVOLUCIONAS.

Las razones por las que no se suelen alcanzar las metas son, o bien el miedo al fracaso o bien la pereza. Todo el mundo tiene una excusa. ¿Cuál es la tuya?... 
Ahora deshazte de ella... Ya estás curado :-)


Tú puedes cambiar.

No olvidemos nunca que el crecimiento real, el cambio real, siempre va de dentro hacia fuera. Para cambiar cualquier situación, en primer lugar debemos cambiar primero nosotros mismos. Y para cambiar nosotros mismos, en primer lugar debemos cambiar nuestra forma de pensar, nuestra forma de actuar, y sobre todo nuestros hábitos.

Pero tampoco hay que olvidar, aunque sé que soy muy repetitivo con ésto es que la felicidad en la vida no es un destino o una meta, es un viaje. No alcanza la felicidad aquella persona que ha logrado sus metas y cumplido sus objetivos, más bien podríamos decir que se han cumplido nuestros objetivos porque se ha sabido usar y apreciar aquello que teníamos para conseguir lo que deseábamos. La vida es una aventura, y por tanto hay que intentar hacerla divertida, estamos para vivir la vida, no para sufrirla.

"A veces para salir de un pozo, es tan sencillo como dejar de cavar".


AVANZA-EVOLUCIONA. 

lunes, 3 de noviembre de 2014

¿nos cuesta decidir?...

Desde que somos pequeño todos hemos tenido que tomar decisiones, y es que decidir forma parte de nuestras vidas y todos y cada uno de nosotros lo hacemos. Para muchos es algo simple y sencillo, sin embargo siempre recordaré a una de mis más queridas compañeras de facultad a la que le daba pánico tener que tomar a una decisión.Y hoy, como me he acordado de ella, me gustaría hablar sobre las decisiones y cómo podemos aprender a decidir y relajarnos.

¿Habéis escuchado alguna vez la palabra decidofobia?... pues yo tampoco, hasta que hace poco la descubrí casi por casualidad; es un término acuñado hace poco más de 30 años por un filósofo alemán, Walter Kauffan. Y como bien parece indicar la propia palabra, se refiere al miedo irracional, persistente, anormal e injustificado a tomar decisiones.

Quienes padecen este síndrome prefieren delegar antes que asumir la responsabilidad de tomar una decisión pues sienten aversión por el cambio y pánico a equivocarse.

Puedo poner en la mano en el fuego sin temor a equivocarme, a que todos, en menor o mayor medida, alguna vez hemos tenido miedo a decidir. Y es que, ya sea porque no podemos medir las consecuencias, porque no toleramos la incertidumbre, o porque adivinamos que nuestra decisión traerá consecuencias desagradables, pasamos por el estrés de decidir.

Hacer un examen, decidir qué estudiar, comprar una casa, cambiar de trabajo, invertir, casarse o irse a vivir en pareja... estoy seguro que muchas algunas de estas decisiones, en mayor o menor grado, nos costaron.

¿Las razones?: El miedo al cambio, a equivocarnos.

¿Y si aprendemos a decidir sin miedo...?. Porque cuando tomamos aquellas decisiones, el sentimiento que iba antes de esas decisión era temor.

Por supuesto que tomar una buena decisión nos da tranquilidad porque sabemos que con esa decisión mantenemos el control de la situación y de nuestra vida, pero... ¿existe la tranquilidad en tener la posibilidad y la capacidad de ver con claridad las consecuencias de esa decisión?

¿Cómo podemos  lograr una visión clara, panorámica y limpia para decidir?

Si pudiésemos desarrollar nuestra idea, desmenuzarla en aspectos diferentes y analizar cada consecuencia, seguramente disfrutaríamos de caminar hacia él.

PNI son las iniciales de: Positivo, Negativo e Interesante. Esta técnica se basa en desarrollar tres aspectos de una idea o propuesta, de forma que no deje ver nuevos puntos de vistas sobre esa idea.

Cuando hablamos de (P) positivo, nos referimos a aspectos provechosos de una idea que podríamos resumirlo en la respuesta a 2 preguntas:

¿Cuáles son las causa por la que te gusta ese propósito?, ¿Qué te motiva de la idea?

El aspecto (N) negativo es la justificación contraria al punto anterior.

¿Porque razón o razones no te gusta la idea?

Por ultimo (I) la actitud interesante. Aquí debemos pensar un poco e intentar dar un valor que sume a la idea o el propósito.



Por ejemplo... y para aclararnos. Ésta es mi IDEA: Hacer deporte para estar mas sano.

Positivo:
El deporte va a hacer que me relaje en los momentos de más estrés. 
El deporte me va a ayudar a sentirme mejor y mi corazón estará más sano. 
Me ayudará a perder todos los kilos que me sobran. 

Negativo:
Puedo lesionarme ya que llevo mucho tiempo sin hacer deporte. 
Puede que no tenga tiempo para ponerme a ello.

Interesante:
Podría consultar un entrenador profesional/medico y que me ayude a hacer un plan de entrenamiento.
Buscar grupos de gente que haga deporte y compartir experiencias.
¡¡¡Estoy a un paso de empezar a hacer deporte!!! 

Podemos ver que desarrollar la idea en estos aspectos, ofrece mucha información que hasta el momento no habíamos pensado y por supuesto pone en la balanza características que nos pueden ayudar a decidir con argumentos firmes y un plus interesante que abre o complementa nuevas posibilidades.

Conclusión

Desgranando una idea conseguimos más información sobre el tema. Y esta información nos ayuda a ver un poco mejor el futuro, brindando tranquilidad al tomar una decisión, porque tenemos la posibilidad de medir las consecuencias de esa decisión.

No tardemos mucho en empezar a tomar esa decisión que llevas tiempo postergando, y si quieres algo más de información sobre ponernos objetivos y lograrlos, pincha aquí



AVANZA-EVOLUCIONA.

sábado, 1 de noviembre de 2014

consultas online

Puedes realizar cualquier tipo de consulta y será respondida personalmente de forma gratuita, y si así lo indicas se hará de forma privada sin publicar nada.
Deja aquí tu consulta si no te importa que esté publicada y crees que tu consulta puede serle de utilidad a otra persona, o escribe al correo si prefieres hacerlo de forma privada: carloscallejonch@gmail.com


sábado, 4 de octubre de 2014

indefensión aprendida, o cómo sentirnos inútiles.

Hace unos cuantos años, en la década de los 70, un tal Martin Seligman, psicólogo y escritor, desarrolló una teoría que en un principio sirvió para explicar el comportamiento animal, y después ha podido explicar muchos fenómenos humanos.

¿Y qué hizo este psicólogo estadounidense? Pues realizó un experimento con dos perros a los que metió en una jaula a cada uno, y a los que se les daban choques eléctricos (en aquella época no existía el movimiento en favor de los animales que hay hoy en día). Uno de ellos, tenía la posibilidad de cortar la corriente con un golpe de hocico; el otro, no. El primer perro, mantuvo la alerta y la energía y aprendió a eliminar eso que le provocaba dolor; sin embargo el otro perro estaba siempre asustado, nervioso y cayó en una depresión que le hacía no moverse cuando empezaban las descargas. Su actitud fue de completa indefensión, aún cuando cambiaron las condiciones y ya tenía la posibilidad de cortar las descargas e incluso de salir de la jaula. Vamos, que había aprendido a sentirse indefenso y a no luchar contra ello.

Seligman explicó el fenómeno en términos de: "una percepción de no contingencia entre posibles conductas de evasión y sus nulas consecuencias"... vamos, en pocas palabras, que uno de los perros aprendió que hiciese lo que hiciese siempre obtendría una descarga. La consecuencia más directa del proceso es la pérdida de toda respuesta de afrontamiento. Y éste es el principio de su Teoría de la Indefensión Aprendida.

En este vídeo se ve la Indefension Aprendida... pero con estudiantes (está en inglés, pero subtitulado... no os asustéis)... 



Como habéis visto (o espero que lo hayáis hecho) la mayoría de los estudiantes de la izquierda "aprendieron" a comportarse pasivamente, con la SENSACIÓN SUBJETIVA de no poder hacer nada y no responden a pesar de que existían oportunidades reales de resolver el problema.

Desde el punto de vista de la psicología, la indefensión aprendida planteada por Seligman (por cierto, creador de una corriente psicológica... mi "Psicología Positiva") es una convicción de que no es posible cambiar la realidad y que, independientemente de lo que se haga, todo seguirá tal y como está. Esta percepción aparece cuando, por un motivo u otro, vivimos una serie continua de fracasos y que terminan por eliminar cualquier intento de cambio en la persona.

¿Queréis un ejemplo muy actual de la indefensión aprendida?... ¿Alguna vez os habéis fijado que una niña que ha sufrido maltrato o lo ha vivido en casa termina siendo víctima de violencia doméstica? Incluso cuando se separan y rehacen su vida muchas veces vuelven a ser víctimas de este maltrato...
Pero no todo es malo... y como estamos hablando de indefensión aprendida, busquemos la
solución. Las investigaciones de Seligman nos apuntan la importancia del optimismo y del positivismo como la forma para elevar la esperanza y mantener la perseverancia ante las situaciones. Aunque si el síndrome ha logrado instaurarse en la persona sería importante acudir a un profesional que ayude a comprender que las situaciones amenazantes se corresponden con una percepción negativa, desesperanzada y pesimista de la vida y no de algo que no pueda ser cambiado.

Recodad que por muy dolorosas que sean las situaciones que nos toquen vivir debemos recurrir siempre a reevaluar la situación en busca de lo positivo y que nos ayude a buscar la solución, a AVANZAR y EVOLUCIONAR.

"El problema es pensar que la guerra ha finalizado"

jueves, 25 de septiembre de 2014

y vivieron felices...

...y vivieron felices y comieron perdices.

Así acaban muchos de los cuentos que nos contaban cuando éramos pequeños... pero si recordáis, antes de llegar a esa final feliz, los protagonistas de esos cuentos pasaban un sin fin de aventuras y desventuras. Blancanieves casi es asesinada por su madrastra con unas manzanas envenenadas, Cenicienta era una esclava de su madrasta y hermanastras tras morir su padre... Pero después de todo, por fin llega el "Y vivieron felices y comieron perdices" y pensamos que la princesa y el príncipe vivirán juntos enamorados para siempre... vamos, igualito igualito que en la vida real, ¿a que sí?...

La felicidad no se alcanza, no es una meta, es una búsqueda, un camino que vale la pena recorrer aunque nunca se llegue al final. Y para recorrer ese camino hace falta actitud, esfuerzo y compromiso, y mucho más en el caso de la felicidad en pareja, donde hay que aprender a unir las necesidades, deseos y limitaciones de uno con las del otro.

Durante ese camino no vamos a dejar de encontrarnos obstáculos, ya sea en forma de madrastra disfrazada de suegra poco cariñosa, dragones que echan fuego por la boca cuando no te quedas una hora más en la oficina, o enanitos... que no dejan de llorar durante toda la noche.

La buena noticia es que esos obstáculos que pueden llegar a aterrarnos de forma individual, son mucho más salvables cuando se trabaja en equipo. Y dos ya son un equipo. Así que ante los obstáculos, ante las dificultades, ante las diferencias y las malas rachas, no nos encerremos cada uno en nuestro propio castillo rodeado de puentes levadizos y trampas mortales: el trabajo, la casa, el bar, el aislamiento, la incomunicación...

Más que nunca en esos momentos tenemos que afrontar esos peligros que acechan nuestra relación, utilizando una comunicación sincera y directa, tratando con respeto al otro y proponiendo cosas para poder hallar una solución que alcanzaremos juntos como un equipo. Y los mejores equipos son aquellos que cuando las cosas se ponen feas, consiguen estar más unidos que nunca.

¿O pensábamos que la aventura se acababa con el "Y vivieron felices y comieron perdices"? Ahí es justo cuando comienza la auténtica aventura.

Nunca nos olvidemos de ser felices y trabajemos para ello.

AVANZA-EVOLUCIONA.

domingo, 14 de septiembre de 2014

solucionando problemas con pensamiento lateral

El pensamiento lateral es una fuerza importante y necesaria para el cambio. Es una habilidad que puede permitirnos resolver problemas en casa o en el trabajo. Puede ser el único modo de superar los problemas aparentemente insolubles de nuestra sociedad. 

El pensamiento lateral no es una habilidad privilegiada ni mucho menos compleja, sino que es un poder latente que todos tenemos. Puede desarrollarse mediante el entrenamiento, exigiendo sólo un cambio de actitud mental y un enfoque abierto a la solución de problemas. 

El término pensamiento lateral fue concebido por Edward de Bono para describir un tipo de pensamiento distinto al pensamiento convencional o lógico. En el pensamiento convencional (o vertical), avanzamos a lo largo de líneas familiares usando experiencias y suposiciones que parten de situaciones similares. Nos apoyamos en la lógica y las suposiciones que empleamos antes. Utilizamos un enfoque lógico y racional. 

Sin embargo, a veces este proceso deja de sernos útil. Se nos presentan límites que solo podemos superar dejando de lado nuestras suposiciones básicas y enfocando el problema desde un ángulo completamente nuevo, por ejemplo, mediante el pensamiento lateral. 

Algunos de los problemas de pensamiento lateral son a menudo extrañas situaciones que requieren de una explicación. Se resuelven a través de un dialogo entre el que sabe la solución y el que pretenden imaginarse la respuesta. Estos enigmas generalmente no contienen suficiente información por lo que dificultan la solución. La clave del proceso es efectuar preguntas. Las preguntas pueden recibir solo tres posibles respuestas: si, no o irrelevante. Sin embargo en otras ocasiones sólo hay que pensar de forma distinta, sin las suposiciones que solemos hacer. Al final os dejo algún acertijo por si queréis intentar buscar la solución.

Si utilizamos el pensamiento lateral, aumentaremos la creatividad y así seremos capaces de buscar nuevas, y distintas, soluciones a esos problemas que se presentan en la vida. Si conseguimos usar y desarrollar nuestro pensamiento lateral (y con ello nuestra creatividad), encontraremos una mejor forma de afrontar muchos de los problemas que nos surgen en nuestra vida y que no sabemos cómo solucionar,  

Este tipo de problemas que pongo abajo son los que nos ayudarán a mejorar nuestra creatividad y nuestro pensamiento lateral...
* Esta mañana se le cayó a mi mujer un pendiente en el café. Y aunque la taza estaba llena, el pendiente no se mojó. ¿Alguna idea de cómo fue eso?

* Recuerdo una ocasión, cuando era pequeño, que mi madre tenía 5 patatas, el problema era que éramos 6 hermanos, pero sin embargo fue capaz de repartir todas las patatas uniformemente entre los 6. ¿Sabes cómo lo hizo? (No valen fracciones). 


AVANZA-EVOLUCIONA.

jueves, 11 de septiembre de 2014

pensamiento positivo o idiotez

Hace algunos días alguien, en una de las frases e imágenes que pongo cada día en la página de facebook (aquí), decía que estaba ya cansada de esas frases de filosofía reduccionista en la que "todo es la actitud" y todo mejora simplemente con una actitud positiva.

Ser positivo se ha puesto de moda, y quizás, mal entendido resulta desafortunadamente contraproducente. Hoy hablaré del pensamiento positivo, del que nos ayuda y del que nos mantiene en un engaño.

Para entender por qué es bueno mantener un cierto optimismo hemos de comprender antes cómo están diseñadas nuestras emociones. Cuando lo estamos pasando mal, cuando las emociones negativas nos inundan y son muy intensas o demasiadas, nos suele pasar lo siguiente: 
las emociones nos impiden pensar, no somos capaces de ver las cosas en perspectiva ni analizar el conjunto, no podemos sopesar los pros y los contras y ni siquiera podemos planificar qué hacer. 
La consecuencia de todo ésto es que no podremos ver las cosas con claridad y nuestra respuesta va a ser muy primaria: atacaremos, escaparemos o nos quedaremos paralizados. ¿Y cuál es el problema?, el problema es que el problema va a continuar.

¿Qué necesitamos para no reaccionar de forma primaria?... lo más importante e indispensable es enfriar esas emociones que nos han inundado y poder pensar con calma. Y si lo mejor para enfriar una tazá de café cuando está excesivamente caliente es dejarla y hacer otra cosa, eso mismo deberíamos hacer con nuestras emociones, hacer otra cosa... y que sea algo que nos guste.

Así pues, necesitamos cambiar el tono de nuestras emociones. Pasar del signo negativo al positivo, y ésta es la manera que posibilita que las funciones más complejas del pensamiento se activen nuevamente... Y aquí empieza la confusión.

Confundimos lo de ponernos en la emoción positiva con el pensar en positivo. Por supuesto que pensar en positivo siempre hará que vivamos mejor, y por supuesto que casi todo tiene su lado positivo (aunque haya veces que en principio no podamos verlo). Pero hay veces que no se trata de pensar en positivo, ya que si discuto con mi pareja por algo que considero importante, ésto no se soluciona con que yo, o alguien, me diga que no pasa nada, que piense en positivo y que no sea negativo. Este argumento es infantil, y además, minimizar las cosas de esa manera no las va a cambiar mágicamente.

Se trata, más bien, de cambiar el signo de nuestras emociones para poder ver más allá, porque eso es lo que consiguen las emociones positivas. Positivas, no porque sean buenas sino porque amplían nuestro repertorio de conducta. Así como las negativas lo restringen.

Ponernos en la emoción positiva es lo que nos va a permitir pensar qué aspectos son importantes para encontrar una respuesta adecuada al asunto que enfrentamos. Engañarnos, camuflar, infantilizar, falsear la verdad con un positivismo idiota no cambiará el escenario. El optimismo inteligente nace de una emoción que da amplitud y que no deforma la realidad. Ilusiona, pero con fundamento. Y ese es nuestro verdadero reto, llegar a él desde una posición de madurez.

No te dejes engañas, sé positivo, piensa en positivo y cuando no puedas, muévete hasta encontrar emociones positivas.


AVANZA-EVOLUCIONA.

lunes, 1 de septiembre de 2014

cambiando comportamientos...

En mi experiencia trabajando con niños con problemas de conducta, he escuchado muchas veces a padres, profesores e incluso a algunos psicólogos decir que no "creen" en la economía de fichas (esa tablita en donde se ponen puntos o caritas sonrientes cuando se hacen ciertas cosas), que eso sólo funciona unas dos semanas y después se vuelve a lo mismo. Sin embargo, diversas investigaciones nos dicen que esta técnica puede ser una poderosa herramienta para educar. Entonces ¿por qué tenemos por un lado a  padres y profesores desesperados diciendo que esta técnica no funciona y por el otro lado a las investigaciones diciendo que si funciona?

Es algo muy simple... a la mayoría la economía de fichas no les funciona porque no la hacen de forma adecuada, y lo dice Alan Kazdin, que además habla de 5 errores típicos a la hora de diseñar y poner en marcha la economía de fichas.

Error 1: Los padres se centran en eliminar las conductas negativas en vez de hacerlo en incrementar las conductas positivas


Tomemos por ejemplo un niño de 8 años que tiene rabietas. Un cuadro de economía de fichas diseñado para que el niño obtenga puntos por no tener pataletas, durante todo el día o una parte del día, tiene menos probabilidades de ser efectivo en comparación a uno donde el niño obtiene puntos por realizar conductas positivas, que son incompatibles con las rabietas.

Si la rabieta tiene más probabilidades de ocurrir cuando el niño tiene que ir a la escuela lo recomendable sería diseñar un cuadro de economía de fichas para que el niño obtenga puntos por vestirse para el cole por sí solo y a tiempo. Ésto nos permitirá enfocarnos en la conducta deseada en vez de hacerlo en la ausencia de la conducta negativa.

Kazdin explica que hay dos posibles beneficios que se desprenden de un cuadro de economía de fichas enfocado en la conducta deseada:
  1. Cuando el objetivo es detener una conducta no deseable, no sabemos qué conducta podría ocurrir en su lugar. Tal vez sea una conducta deseada como cepillarse los dientes, pero también puede desarrollarse otra conducta no deseable, como pelearse con un hermano.
  2. Es más fácil para un niño tener éxito si se concentra en algo que él puede hacer, en lugar de pretender que el niño se controle para evitar hacer algo (por ejemplo, no tener una pataleta). 

Error 2: El objetivo inicial es muy grande

Si el objetivo inicial es, por ejemplo, no tener ninguna rabieta, es casi seguro que el niño fallará. Primero porque la mayoría de los niños tiene de vez en cuando alguna rabieta, así que el objetivo de no tener pataletas es prácticamente imposible de cumplir. Cuando los padres planean objetivos para la conducta del niño y son objetivos a los que el niño no es capaz de llegar, todos terminarán frustrados al no conseguirse nada y este intento de cambio de conductas se abandonará.

Además, elegir objetivos modestos ayudará a aumentar la probabilidad de lograrlos, ya que lograr pequeños objetivos crea momentos de éxito que permiten desarrollar objetivos más grandes.

Error 3: Mantener el cuadro es una tarea demasiado complicada para los padres

Los padres de los niños desafiantes a menudo se sienten agotados. Y se pueden sentir muy saturados solamente con la idea de añadir otra tarea a su complicado horario. Por eso, es crucial que la economía de fichas sea construida de una manera que permita a los padres sentir que pueden mantenerlo. Muchos cuadros de conducta fallan porque los padres pierden la motivación de mantenerlos. Es fácil perder la motivación con la economía de fichas, ya que los cambios de conducta no ocurren de un día para otro. Por eso es importante que los padres sepan que ésto lleva su tiempo y que los cambios de conducta no ocurren de manera lineal. Osea, un día el niño puede comportarse perfectamente y al día siguiente puede tener una conducta problemática... y por eso es importante que el cuadro de economía de fichas se mantenga simple.

Siguiendo el ejemplo de antes, los padres solamente necesitarían el cuadro de conducta cuando el niño tenía que vestirse para ir a la escuela, así que durante los fines de semana no tendrían que utilizarlo. El Dr. Kazdin dice que el cuadro de conducta puede ser efectivo incluso si sólo se usa uno o dos días por semana de manera consistente en vez de usarlo inconsistentemente todos los días.

Error 4: Los premios son muy difíciles o muy fáciles de obtener

La selección de recompensas es una parte importante a la hora de construir un programa de economía de fichas. Los premios deben ser pequeños, pero deseables para el niño. Deben exigir que el niño se esfuerce para ganarlos, especialmente al inicio, pero lo suficientemente bajo como para que en un día en que el niño se haya comportado muy bien, pueda lograr los puntos necesarios para obtener la recompensa. Además deberemos ir poniendo poco a poco más premios que requieran acumular puntos para conseguirlos.

No deben usarse premios que requieran más de unos días de ahorro, ya que debilitan la relación entre la conducta deseada y la recompensa. Además, el Dr. Kazdin recomienda tener un “Gran premio” dentro del programa, donde todos los puntos ganados (incluso aquellos que fueron gastados en las recompensas más pequeñas) sean tomados en cuenta y sean sumados para alcanzarlo.

El gran premio debe ser deseado y debe poder ganarse, como mínimo, a las dos semanas, aunque lo normal es que lleve más de tiempo, porque como dijimos anteriormente, el cambio de conducta no es lineal.

Error 5: Al niño no se la dan oportunidades de ser recompensado por practicar

Otro de los errores es que la mayoría de los padres no incluyen oportunidades de practicar. Kazdin remarca la importancia de recompensar la práctica ya que es un ingrediente clave. Relacionado con el ejemplo anterior, la práctica podría consistir en que el niño se ponga la pijama con la ayuda de los papás y luego volverse a poner la ropa de día. Si ésto se hace bien, el niño podría ganarse dos puntos por haberlo entrenado y haberlo conseguido (ese día) y dos puntos más por hacer la conducta, en este caso vestirse para el cole.


Resumiendo, la economía de fichas es una técnica genial y perfecta para conseguir modificaciones de conducta; además puede ser muy fácil de llevar a cabo si tenemos en cuenta los factores que pueden alterarla, aunque debemos tener en cuenta muchas variables.

Si quieres cambiar alguna conducta, o incluso si ya lo has intentado pero no te ha funcionado, no te des por vencido, inténtalo de nuevo o pide ayuda a algún profesional.


AVANZA-EVOLUCIONA

lunes, 25 de agosto de 2014

¿cómo son las 6 personas con las que más te relacionas?... tú eres como ellas.

El otro día estaba en la playa, y oyendo y viendo comportamientos de unos niños y de sus padres me llevó a recordar la teoría de las seis personas...

La teoría de las seis personas se basa en el modelado, uno de las formas de aprendizaje... ¿y qué nos dice el modelado? Básicamente nos dice que aquellas personas que tenemos cerca y que ejercen como referencias para nosotros van a ser aquellas de las que más aprendamos, y así se formará nuestra manera de pensar, sentir y actuar. Si por ejemplo en nuestra familia se usan los gritos de forma habitual, será muy probable que nosotros también los usemos. Si en nuestro entorno hemos visto que ser educado es algo digno de burla y mofa... ¿qué haremos?, pues simplemente tenderemos a no hacerlo. Pero no olvidemos algo importante, siempre hablamos de probabilidades, no de una verdad absoluta; de hecho mis padres fumaban, la mayoría de mis amigos también o hacían y yo jamás lo probé.

Esta teoría nos sugiere que pensemos en aquellas personas con las que nos relacionamos más. Te propongo que hagas tú ese ejercicio, selecciona seis personas y piensa un momento en cada una de ellas:

  • ¿Qué características psicológicas tiene cada una de esas personas?
  • ¿Qué te aportan?
  • ¿Qué les aportas tú a ellas?

Ten en cuenta que estas seis personas serán las que más te influyan en tu vida, las que más van a "modelarte", quieras o no. ¿Por qué?.... porque tendemos a copiar aquello que más vemos. ¿Te has dado cuenta de que hablamos bastante parecido a como lo hacen nuestros amigos? Esto engloba los gestos, las expresiones que usamos, el tipo de humor... y lo mismo pasa entre miembros de una familia. Y ésto lo hacemos tanto de manera consciente como inconsciente.

Todo ésto es lo que nos dice la teoría de las seis personas, y estoy muy de acuerdo con todo ésto, y lo bueno es que podemos utilizarlo de manera que más nos convenga. ¿Quien tengo al lado me hace crecer, me estimula, me motiva, es brillante, buena persona, optimista... o todo lo contrario?


Consecuencias clave que tiene esto sobre uno mismo: podemos elegir quién nos influye. Lógicamente no vamos a dejar de relacionarnos con unos u otros o de empezar a buscar gente genial y perfecta, pero podemos ir eligiendo y potenciando unas relaciones u otras. Puede que pensemos que esas personas del club al que pertenecemos puedan ser una influencia positiva en nosotros y queremos intentar pasar más tiempo con ellos; o puede que queramos reducir la influencia que tiene en nuestra vida esa amiga a la que tenemos mucho cariño pero que de alguna manera siempre nos hace ser demasiado negativos o recelosos de los demás.


Tenemos opciones de elección, y además de las seis personas, no descuidemos tampoco nuestro círculo amplio... aunque no influyan tanto, también nos afectarán para bien o para mal. 

¿Y tú, eliges quien te influye en tu vida?


AVANZA-EVOLUCIONA

martes, 19 de agosto de 2014

recordando El Club de los Poetas Muertos

Hace unos días una amiga escribió sobre el suicidio de Robin Williams, y éso me llevó a pensar en una de sus películas, una a la que atacaba y a la que le tengo cierto cariño: El Club de los Poetas Muertos.

Tenía quince años el día en que vi el Club de los Poetas Muertos. Por alguna razón, quizás entre otras porque era un poco raro y además de deportista me gustaba la poesía y la literatura, me fascinó esa película y me marcó más de lo que podría haber pensado en aquel momento. Un profesor que anima a sus estudiantes a enfrentarse a la norma, a poner en cuestión cómo se supone que deben ser las cosas, aquella actitud de subirse sobre la mesa para "cambiar la perspectiva", para atreverse a mirar al mundo de otra manera: aquello era la libertad. Y curiosamente (o quizás no), hoy en día, veinticinco años más tarde, hago aquello que aquel profesor pedía a sus alumnos y que tanto me fascinó: hacer que la gente mire las cosas de otra manera, plantearse lo establecido y hacer lo que te hace feliz.

Éstas son algunas de las frases que más me llamaron la atención de la película:
  • Carpe Diem. Aprovecha el momento.
  • No olviden que a pesar de todo lo que les digan, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo (…). 
  • Sólo al soñar tenemos libertad, siempre fue así y siempre así será.
  • Coged las rosas mientras podáis, veloz el tiempo vuela. La misma flor que hoy admiráis, mañana estará muerta.

La película me hizo pensar que transgredir los límites no sólo era posible sino deseable. Comencé a expresar lo que pensaba con metáforas y gestos extraños, sabiendo que estaban fuera de lugar, a escribir de una forma distinta a cómo se esperaba que lo hiciera... No parecía difícil.
  • Oh, capitán, mi capitán... Oh, capitán, mi capitán…
Una vecina mía aún recordará esas palabras que una vez le dije y que me repetía cada vez que me veía... quizás sin saber de dónde venían... oh, capitán, mi capitán... 

A lo largo de los años he podido conocer a muchas personas que sintieron la misma fascinación que yo al ver el Club de los Poetas Muertos. Pero cuando alguien nombra una frase de la película, las miradas cómplices no consiguen disimular una sombra de escepticismo. A muchos la vida les ha enseñado que esa pasión por cambiar los esquemas es un elemento necesario pero no suficiente para ser libres...

Lo que nunca se dijo en aquella película es que no todo es posible sólo con desearlo. De esta parte se encargó la vida real, fue ella la que me enseñó que existían y existen muchas limitaciones (sociales, económicas, educativas...) que restringen nuestro margen de acción y que no desaparecen sólo por desearlo. No fue la película, sino la vida, la que me enseñó a aceptar que la esperanza y los sueños son una parte del cambio, que la sociedad es una barrera muy dura y que sólo podemos aspirar a derrumbarla si actuamos sobre ella o sobre cómo la percibimos... y a un precio que, muchas veces, no estamos dispuestos a pagar.

El propio suicidio de Robin Williams nos escupe a la cara que, desgraciadamente, no sólo vale con los sueños y con aprovechar el momento. Existe la pobreza, existe el dolor crónico, existen las obsesiones, el desempleo, el frío, la economía, el cáncer... y todo ello se pueden aliviar pensando en positivo, buscando lo bueno de cada cosa (porque, como argumentábamos hace unos días en una consulta, hasta la muerte tiene su lado positivo). Y hay algo que debemos tener claro, no todo es positivo, sin embargo, todo lo que pasa es siempre lo mejor que podría haber pasado, y como tal hay que tomarlo.

Ahora estamos con la creencia del "todo está en ti" y eso se ha convertido en una especie de religión; las redes sociales se llenan de frases sobre límites que no existen y algunos nos pretenden vender falsas esperanzas. Y después de días, semanas y meses de repetir las mismas ideas, se ha conseguido que buena parte de la gente piense que cualquier cosa es posible si uno lo desea con todas sus fuerzas... pero no olvidemos algo importante: hay mucho más allá de querer, hay que reconocer nuestros límites y saber nuestras carencias. Hay que saber mirar hacia dentro, redescubrirnos, desaprender y volver a aprender... hay que saber hacerlo, y cuando no sabemos o no podemos, podemos dejarnos guiar...

Y ahora hazte una pregunta... ¿cuánto estarías dispuesto a pagar por ser más feliz?. Sorprendente, descubre otra forma de ver el mundo, sé más feliz.

AVANZA-EVOLUCIONA.



jueves, 7 de agosto de 2014

¿pensamos en positivo?

La manera en que pensamos puede afectar el cómo vemos la vida y hasta nuestra salud física y emocional.

Imaginemos un círculo donde el ciclo empieza por un comentario sencillo pero radical hacia nosotros. Por ejemplo, "No puedo" o "Todo me sale mal". El siguiente paso, sea cual sea, ya está lleno de negatividad puesto que ya hemos dicho que no saldrá bien. Y cuando las cosas efectivamente no salgan bien, confirmaremos esa creencia y ese pensamiento negativo, lo cual nos llevará a hacer más esos comentarios negativos. Y así, poco a poco, el círculo vicioso se crea y reproduce infinitamente en nuestra vida, avanzado a distintos aspectos de nuestra vida y haciéndose al final presentes en todos los ámbitos.

Cambiar ésto no es sólo necesario sino muy posible. Pensar en positivo es un hábito, aunque para algunos sea innato, y por tanto se puede desarrollar y los beneficios son inmensos.

Pero, ¿qué es pensamiento positivo?

Pensamiento Positivo no es lo mismo que negación de lo negativo. Pensamiento positivo no es incapacidad para ser realista. Pensamiento positivo es simplemente la habilidad de centrarse en los aspectos buenos de cada situación, de cambiar una situación desventajosa en una productiva, y de esperar un resultado positivo en cada ocasión. El pensamiento positivo nos va a ayudar a estar más motivados y nos dará más energía para realizar aquello que deseemos.

Según los expertos, el pensamiento positivo le permite a la persona manejar las situaciones estresantes y difíciles de una mejor manera, lo cual reduce los efectos negativos del estrés en el organismo. Las personas optimistas también tienden a cuidarse más, lo cual los predispone a comer más sano, y a evitar conductas autodestructivas como el alcohol y las drogas.

A nivel energético, el pensamiento positivo (el pensamiento en general) también ayuda a manifestar nuestra realidad. Nuestra vida está llena de aquellas cosas que primero declaramos mentalmente. Una vida llena de pensamientos positivos, es también llena de salud, prosperidad, amor y tranquilidad.

Como desarrollar pensamiento positivo.

Usemos el sentido del humor y aprendamos a reírnos de nosotros mismos. Ésta nos ayudará a buscar lo gracioso en cada situación, y ésto hará que nos sea más fácil reír. Y la risa, incluso la fingida, tiene un efecto inmediato en nuestro estado de ánimo.

Usemos afirmaciones, positivas, claro. Y si no estamos acostumbrados a pensar en términos positivos, tendremos que empezar obligándonos. Una buena forma de empezar es buscar afirmaciones que luego repetiremos continuamente.

Estemos alerta todo el tiempo y tan pronto como notemos que estamos pensando de forma negativa, dejemos de hacerlo. Eliminemos ese pensamiento negativo, y cambiémoslo inmediatamente por uno positivo. Cuanto más hagamos ésto, más natural se nos hará hasta que consigamos que pensar positivamente sea algo normal en nuestra vida.

Algo importante es rodearnos de personas e influencias positivas. Todos tenemos un amigo o alguien en la familia que siempre está quejándose de algo o alguien. Muchas veces, este tipo de persona nos arrastra sin querer a conversaciones destructivas que nos llevan a un estado de ánimo negativo. Así que como ya hemos dicho en otras ocasiones, para tener pensamientos positivos, empecemos por rodearnos de gente optimista. Adoptemos el hábito de leer y ver películas que nos inspiren, nos motiven y nos carguen de energía. 

Además de todo ésto... hagamos que nuestra cara esté siempre pintado con una sonrisa.