jueves, 6 de noviembre de 2014

para salir del pozo, deja de cavar...

Supongo que os sonarán estas palabras: "No sé qué hacer", "vivo en la monotonía", "mi vida no me llena", "no veo el sentido a todo ésto", o como dicen por aquí: "me va como el culo". Todo ésto es algo que ha ido aumentando y en estos tiempos de crisis cada vez lo oímos más.

Todos podemos y somos capaces de seguir adelante sin importar los obstáculos. Tenemos el poder ya que somos nosotros los que vamos a elegir en cada momento lo que hacemos, lo que pensamos y lo que queremos ser.

Sin embargo, hay momentos en que nuestra cabeza no parece tener las cosas tan claras, de forma que tenemos que cambiar nuestra forma de pensar, ver la situación y la vida en general.

Qué hacer cuando te quedas atrapado, atascado o [Insertar palabra...].

Voy a inspirarme en los consejos de Marc Chernoff para la entrada de hoy. Pero antes de entrar en el meollo, ¿qué debemos hacer en estos casos en que nos sentimos abatidos y superado por todo?... pues digamos que lo que está claro y es básico, pero que muchos hacen... no seguir haciendo las mismas cosas.
Hay que dejar de ser prisionero de los viejos hábitos. Y ésto no debería ser tan difícil, porque lo bueno de la vida es que cada noche, cuando vas a dormir y despiertas por la mañana, es un nuevo día. Ayer ya se fue, y el nuevo día es tuyo. Tú lo dominas y le das forma. Cada día es un nuevo día lleno de posibilidades y oportunidades. Así que recuerda:

1. Sentirse atrapado es un sentimiento, no un hecho.

¿Qué hacemos cuando nos sentimos atrapados?... pues normalmente nuestro primer instinto es buscar fuera de nosotros mismos alguien o algo a quien culpar. Pero nunca olvides que tu vida es tu responsabilidad. Si va bien o va mal, tú has creado esa situación con tus aciertos o tus errores.

Así que... ¿qué tal si dejamos de centrarnos en la percepción de la situación externa, y comenzamos a centrarnos en la forma que tenemos de ver las cosas y cómo cambiar esa percepción sobre nosotros mismos?, porque en realidad, cuando nuestra vida no va bien, todos deberíamos tener claro que somos nosotros mismos los responsables de nuestra propia situación.

Cuando se cambia la forma de pensar y ver las cosas, tenemos la oportunidad de cambiar nosotros mismos, y por tanto cambiar nuestro entorno.

2. Las malas noticias de ayer, no las vivas hoy.

No se puede tener un mejor hoy si sigues centrado en los problemas de ayer. "Lo que debería haber hecho", "lo que podría haber sido", "lo que podría haber tenido", "lo que tuve y perdí"... la mayoría de las personas usan erróneamente esa información del ayer. Los problemas del ayer no deberían ser una carga hoy, sino un aprendizaje añadido con ciertas cosas que no debemos volver a repetir. Eso es la resiliencia... y pinchando aquí tenéis una entrada sobre la resiliencia

Un matrimonio que no ha funcionado, un trabajo del que nos han despedido, un negocio cerrado o tres polvos no echados... Todo se soluciona de la misma forma. Olvida las frustraciones de ayer y gasta esa energía en fabricar una nueva vida en la que puedas incluir todo lo que no tuviste o lo que perdiste o lo que sea que desearías. Hoy es un nuevo día, una nueva semana, un nuevo comienzo.

3. Es hora de hacer un cambio, probablemente radical.

Sentirse atrapado es fallar en las 3 preguntas más básicas sobre la felicidad: 
1. ¿Me gusta lo que hago?
2. ¿Me gusta dónde vivo y con quién vivo?
3. ¿Soy feliz?.

Como alguien me dijo una vez... "Si no te gusta tu vida, cámbiala. Tú no eres un árbol"... y dejé de ser árbol.

4. No va a ser fácil, pero al final merecerá la pena.

La mayoría hacemos las mismas cosas durante mucho tiempo. Es lo que llamamos hábitos, y son muchos de esos hábitos los que nos han provocado el "atasco" en el que estamos. Así que, cuando queremos cambiar, lo primero es cambiar muchos de nuestros hábitos (ver entrada sobre cómo cambiar hábitos)

Y ahí comenzamos una etapa de cambio que nos llevará un sacrificio hasta que los nuevos hábitos sustituyan a los antiguos. Puede que te sientas incómodo al principio, pero más incómodo te sentirás si permaneces atrapado, ¿no crees?.

Traza un plan para el cambio de los hábitos que quieres adoptar. En tus manos está el convertirte en la persona que quieres ser.

5. Vamos dejando las excusas.

Como se suele decir: "si es importante encontrarás una manera, si no lo es encontrarás una excusa". Sólo hay una persona que puede detener tu crecimiento y progreso. Esa persona eres tú misma. Tú eres tu mejor aliado o tu peor enemigo. Tú decides si AVANZAS O EVOLUCIONAS.

Las razones por las que no se suelen alcanzar las metas son, o bien el miedo al fracaso o bien la pereza. Todo el mundo tiene una excusa. ¿Cuál es la tuya?... 
Ahora deshazte de ella... Ya estás curado :-)


Tú puedes cambiar.

No olvidemos nunca que el crecimiento real, el cambio real, siempre va de dentro hacia fuera. Para cambiar cualquier situación, en primer lugar debemos cambiar primero nosotros mismos. Y para cambiar nosotros mismos, en primer lugar debemos cambiar nuestra forma de pensar, nuestra forma de actuar, y sobre todo nuestros hábitos.

Pero tampoco hay que olvidar, aunque sé que soy muy repetitivo con ésto es que la felicidad en la vida no es un destino o una meta, es un viaje. No alcanza la felicidad aquella persona que ha logrado sus metas y cumplido sus objetivos, más bien podríamos decir que se han cumplido nuestros objetivos porque se ha sabido usar y apreciar aquello que teníamos para conseguir lo que deseábamos. La vida es una aventura, y por tanto hay que intentar hacerla divertida, estamos para vivir la vida, no para sufrirla.

"A veces para salir de un pozo, es tan sencillo como dejar de cavar".


AVANZA-EVOLUCIONA. 

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