martes, 6 de mayo de 2014

aprendiendo a decir NO

Uno de los problemas con los que me encuentro más habitualmente es cuando alguno de mis clientes me dice que no es capaz de decir que no cuando alguien le pide un favor o quejarse por algo que consideran injusto o equivocado. Es decir, no son capaces de expresar sus opiniones y sentimientos... les falta asertividad.

Podemos decir que la asertividad es la capacidad de expresar las opiniones, los sentimientos, las actitudes y los deseos, y reclamar los propios derechos, en el momento adecuado, sin ansiedad excesiva, y de una manera que no afecte a los derechos de los demás.

Las personas asertivas salen adelante, dicen lo que piensan, solicitan los recursos que necesitan, manifiestan sus deseos y sentimientos, y no aceptan un no por respuesta. Y todos podemos (y debemos) ser asertivos, pedir lo que necesitamos y conseguir lo que queremos, sin dejar de ser uno mismo. Aunque seguramente algunos tendrán que practicar un poco... ¿cómo?:

1. Comienza con algo pequeño. Si la idea de ser asertivo te hace sentir especialmente mal o inseguro, comienza con situaciones de bajo riesgo. Por ejemplo, si pides un café solo, y el camarero te uno con leche, hazle ver su error y pide que te lo cambie. Si sales con tu pareja y estáis tratando decidir un lugar para comer, manifiesta tu opinión a la hora de elegir a donde ir.

Una vez que te sientas cómodo en estas situaciones de bajo riesgo, comienza subiendo la dificultad poco a poco.

2. Empieza diciendo no. En el camino para ser más asertivo, el NO es tu mejor compañero. Debes decir NO más a menudo. Es posible ser firme y decidido con el NO sin dejar de ser educado. Al principio, decir que no puede hacer que te sientas ansioso, pero con el tiempo llegarás a sentirte bien y bastante liberado.

Es probable que algunas personas se sientan decepcionadas ante esta nueva situación, pero recuerda que mientras expreses tus necesidades de una manera educada, no eres en absoluto responsable de su reacción.

3. Sé simple y directo. Cuando te estás afirmando a ti mismo, menos es más. Pide las cosas de manera sencilla y directa. No hay necesidad de dar explicaciones elaboradas (ahora lo veremos). Simplemente di de forma educada lo que piensas, sientes o deseas.

4. Utiliza el "yo". Cuando pidas algo o te quejes por algo usa el "yo". Habla siempre en primera persona, así en vez de decir: "Eres muy desconsiderado. No tienes ni idea de lo duro que ha sido el día de hoy. ¿Por qué me pides que haga todas estas tareas?", dí "Estoy agotado hoy. Sé que quieres que haga todas estas cosas, pero no voy a poder hacerlas hasta mañana”.

5. No te disculpes por expresar una necesidad o deseo. No hay razón para sentirse culpable o avergonzado por expresar una necesidad o deseo. Deja de pedir disculpas cuando pides algo, simplemente pídelo educadamente y espera a ver qué te contestan.

6. Utiliza el lenguaje corporal y el tono de voz. Debes parecer seguro al hacer pedir algo o indicar una preferencia. Ponerse de pie, inclinarse un poco, sonreír, mirar a la persona a los ojos,... denotan seguridad. Asegúrate también de hablar con claridad y en voz lo suficientemente alta.

7. No tienes que justificar o explicar tu opinión. Cuando tomas una decisión o das una opinión con la que otros no están de acuerdo, un modo en el que van a tratar de ejercer control sobre ti será exigiendo que des una justificación de tu elección, opinión o comportamiento y si no puedes encontrar una razón suficiente, ellos supondrán que debes estar de acuerdo con lo que quieren.

Las personas no asertivas, con su necesidad de agradar, se sienten obligadas a dar una explicación o una justificación para cada elección que hacen, incluso si la otra persona no se la pidió. Quieren asegurarse de que todo el mundo está de acuerdo con sus opciones, y de este modo lo que están haciendo es pedir permiso para vivir sus propias vidas.

8. Sé persistente. A veces hay situaciones en las que al principio no encuentras respuesta a tus solicitudes. No te limites a decirte a ti mismo: "al menos lo intenté". Muchas veces para ser tratado con justicia tienes que ser persistente; por ejemplo, si te cancelan un vuelo, sigue preguntando por otras opciones, como ser pasado a otro vuelo o compañía aérea, para poder llegar a tu destino a tiempo.

9. Mantén la calma. Si alguien está en desacuerdo o desaprueba tu elección, opinión o solicitud, no debes enojarte o ponerte a la defensiva. Es mejor buscar una respuesta constructiva o evitar a esa persona en el futuro.

10. Elije tus batallas. Un error muy común que cometemos cuando queremos ser más asertivo es tratar de ser firme todo el tiempo. Puede haber casos en los que ser asertivo no te llevará a ninguna parte y tomar una postura más agresiva o pasiva es la mejor opción.

Aprender a expresar tus opiniones, y a respetar esas opiniones y deseos, te convertirá en una persona con mayor confianza. El resultado de una acción asertiva puede llevarte a conseguir exactamente lo que quieres, o quizás un compromiso, o tal vez un rechazo, pero independientemente del resultado, dará lugar a que te sientas más cerca de controlar tu propia vida.


¿Qué te parecería ser más asertivo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario