domingo, 14 de diciembre de 2014

miedo escénico...

Pastora Soler fue hace unas semanas, Joaquín Sabina este fin de semana, Adele el año pasado... ellos son sólo algunos de los muchos los cantantes y otros profesionales (como gente desconocida, esas con las que nos rodeamos habitualmente) que sufren de miedo escénico, pero... ¿cómo funciona el miedo escénico?, ¿qué es eso?... Pues, hablemos de ello, ya que como es un tema que está de actualidad me gustaría dar más información que aclare este término.

El miedo escénico no es más que ansiedad. Se le suele llamar "miedo escénico", pero no tiene por qué implicar un escenario. Cualquier persona que necesite la atención de la gente, da igual que sean muchas o pocas o una, puede experimentar esta ansiedad.

Suele experimentarse con mucha frecuencia cuando tenemos que hablar en público... yo aún recuerdo mi primera conferencia en Estados Unidos... la primera y encima en inglés!!!. Sin embargo no sólo ocurre con las charlas, gente cuyo trabajo les lleva a tener que dar la cara (actores, músicos, deportistas...) frente a otros, puede experimentar el miedo escénico y les llevará a no actuar correctamente.

Este tipo de ansiedad se puede tratar fácilmente, pero muchos la sufren con todas las limitaciones y las emociones negativas que impone. Y es que, o bien creen que nadie puede ayudarles o creen que será demasiado difícil.

La buena noticia es que esta ansiedad es común y se puede trabajar. Si alguien quiere superar este problema, puede. Pero para lograrlo, siempre hay que saber cómo funciona... y PRACTICAR.

La ansiedad sucede cuando nos centramos en nosotros mismos y en nuestra ansiedad, en lugar de en lo que queremos decir o cómo debemos trabajar. Llega porque tratamos de resistirnos y luchar contra la ansiedad en vez de aceptarla y aprender a trabajar con ella. Es el resultado de pensar en la situación como una amenaza, más que como un desafío.

El miedo escénico es como si alguien nos abucheara continuamente durante la interpretación, y empezáramos a discutir con esa persona pidiéndole explicaciones... el problema es que es con nuestra propia mente con quien tenemos que discutir. Y al final, uno está tan metido en la lucha interna que nos olvidamos del trabajo que tenemos que hacer.

La mayoría de las personas con ansiedad se centran en ellos mismos y en la lucha contra esta ansiedad... pero esta lucha es en en vano. Debemos olvidarnos de esta lucha y centrarnos en lo que debemos de hacer.

Hay que esperar, y aceptar, que la ansiedad es normal, sobre todo al principio. Hay que aprender a trabajar con ansiedad, no contra ella. 

Y por supuesto... lo que hace falta es hacer algo distinto. Porque si se sigue haciendo lo mismo, sólo se pueden esperar los mismo resultados.


AVANZA-EVOLUCIONA.

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