jueves, 20 de febrero de 2014

el peligro de la ira

sentimos ira cuando algo se interpone entre nosotros y nuestros objetivos, o cuando consideramos que estamos ante una injusticia.
es importante comprender que todas las emociones son útiles y necesarias, y la ira no es una excepción... pero, ¿para qué nos sirve?. nos avisa de que algo debe cambiar y nos motiva a detener aquello que consideramos injusto o nos molesta, y ¿qué hace entonces nuestro cuerpo?... disminuye el miedo y nos aporta la energía necesaria para actuar.
¿cómo podemos entonces dominar nuestra ira?
cuando ya nos ha desbordado la situación y nos sentimos invadidos por la ira, poco podemos hacer. como mucho debemos evitar responder con la misma moneda, la violencia provoca más violencia y cierra las posibilidades de comunicación. una recomendación... en cuanto notemos las primeras señales de que vamos a perder el control, lo mejor es apartarnos de quien nos está irritando antes de hacer o decir algo de lo que luego nos podamos arrepentir. tampoco es conveniente darle vueltas y vueltas a lo que nos ha enfadado, ya que solo conseguiremos enfadarnos todavía más.
después de cada episodio de ira es útil hacerse las siguientes preguntas:
adoptar el punto de vista del otro hará que le comprendamos mejor y nos enfademos menos. también nos puede ayudar dejar de ver las relaciones humanas en términos de ganar/perder, puesto que, en la mayoría de las situaciones, o todos ganamos o perdemos todos.


la ira en sí no es un problema, pero mal gestionada puede ser peligrosa porque no nos deja pensar con claridad y hace que actuemos de manera hostil y agresiva.

lo mejor es prevenir, así que antes de perder los nervios es fundamental no dejar acumular lo que nos molesta, porque al final seremos como una olla exprés que termina por explotar... algo que nos ocurre muy a menudo.
además es muy importante descansar y comer bien ya que está demostrado que cuando tenemos sueño o estamos hambrientos es mucho más fácil que nos saquen de nuestras casillas.


* ¿estoy ante una situación injusta? si es así, busca cuando estés tranquilo, la manera de cambiar las cosas sin recurrir a la violencia.
* ¿algo o alguien me impide conseguir mis objetivos? en este caso planteate:
      - ¿son mis objetivos realistas?
      - ¿es realmente lo que quiero?
      - ¿tengo alguna manera alternativa de conseguirlos?

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