miércoles, 19 de febrero de 2014

anorexia, bulimia...

los trastornos alimentarios tienen un gran impacto en la sociedad actual, pueden llegar a ser muy graves y es muy importe su tratamiento. veremos dos de los tipos más importantes de trastornos alimentarios y cómo los factores que predisponen, desencadenan y mantienen la enfermedad, así como qué hacer ante un posible caso de trastorno de la conducta alimentaria.

pero… ¿qué son los trastornos alimentarios?
son trastornos psicológicos en los que el miedo a engordar y al rechazo de los demás, la alteración de la percepción del peso y la silueta y la opinión de los otros provocan alteraciones graves de la conducta alimentaria y de la vida afectiva.
los tipos más importantes por su prevalencia en la sociedad actual son la anorexia y la bulimia, aunque últimamente están tomando importancia el trastorno por atracón y la obesidad infantil.


ANOREXIA NERVIOSA
independientemente de los criterios médicos y psicológicos que se utilizan para diagnosticarla, me interesa que sepas y tengas en cuenta las características físicas y conductuales que presenta junto con la afectación generalizada de su salud. no conviene olvidar que las personas con esta enfermedad suelen negar su problema, por lo que se resisten a ser ayudadas y tratadas ya que, para ellas, la terapia es una manera de obligarles a comer y cebarlas, que es lo que más temen.
indicadores de la anorexia nerviosa
restricción alimentaria autoimpuesta. tienden a probar todas las dietas y productos dietéticos sin necesidad.
pérdida de peso y de la menstruación, enfermedades y debilidad.
preocupación excesiva por el peso (cuerpo, imagen, comida… se pesan y se miran al espejo excesivamente), distorsión de la imagen corporal y pánico a engordar.
riuales con la comida. cuentan calorías, cortan la comida en trozos pequeños, la desperdigan por el plato para dar la sensación de haber comido más de lo que lo han hecho, comen muy lento, etc.
hiperactividad. se mueven mucho ya que lo relacionan con la pérdida de calorías.
uso de laxantes o diuréticos.
atracones o vómitos ocasionales.
evitan comer en familia.
mentiras y manipulaciones.
negación de la enfermedad.
cambio de carácter (agresividad, tristeza, apatía, ansiedad…).
aislamiento social. en ocasiones se empieza al revés: las chicas salen mucho porque estar fuera de casa les facilita saltarse comidas y engañar a la familia, pero conforme se va instaurando la enfermedad y comienzan a sentirse peor con su cuerpo, comienzan a aislarse.
excesiva exigencia y perfeccionismo. suelen ser chicas muy ordenadas, que sacan excelentes notas y se exigen mucho a la hora de realizar cualquier actividad o emprender cualquier proyecto.
baja autoestima, alexitimia (incapacidad para identificar y expresar emociones y sentimientos propios), inseguridad, etc.
dependencia de los demás.

BULIMIA NERVIOSA

se caracteriza por un irresistible impulso por comer de manera incontrolada, compulsiva y rápida, grandes cantidades de alimentos ricos en calorías durante un periodo de tiempo que puede ir desde los pocos minutos a horas y durante los cuales la persona experimenta una pérdida de control sobre la conducta alimentaria (no pueden parar de comer).
esta ingesta desmesurada, junto al sentimiento de culpa y vergüenza, generan depresión y autodesprecio, originando todo ello el vómito reflejo o inducido para disimular el malestar físico y evitar la digestión de lo ingerido. cuando no consiguen el vómito usan laxantes o diuréticos,  o el riguroso ayuno posterior para controlar el peso por miedo a engordar.
algunos indicadores de la bulimia nerviosa:
comen de forma excesiva y compulsiva (atracones) y luego realizan conductas para compensarlo tales como vómitos, uso de laxantes, diuréticos, pastillas adelgazantes o dietas restrictivas.
preocupación constante y excesiva por el peso (cuerpo, imagen, etc.). pánico a engordar.
- sensación de pérdida de control con la comida.
ansiedad.
callosidades en los nudillos de las manos, especialmente en los dedos índice y medio fruto del abuso del vómito.
problemas dentales.
menstruación irregular.
estreñimiento.
oscilaciones de peso.
evita comer en público o come a escondidas.
desaparece comida de casa.
tras las comidas va al WC con urgencia.
mentiras y manipulaciones.
cambios de carácter (agresividad, irritabilidad, depresión, desmotivación, etc.), inestabilidad emocional, baja tolerancia a la frustración.
desorganización de la propia vida, compulsión por las compras, cleptomanía, predisposición al consumo de tóxicos, etc.
agresividad y autoagresividad. amenazas e intentos de suicidio.
dificultad en la aceptación de límites familiares.
relaciones de dependencia e inestables.

FACTORES DE PROTECCIÓN ANTE TRASTORNOS ALIMENTARIOS

nos encontramos inmersos en una sociedad de consumo, superficial, competitiva y muy exigente con lo que se ha establecido como “imagen ideal”. además, el ambiente familiar en el que ambos progenitores se ven en la necesidad de trabajar fuera, deja al niño/a con muchas carencias emocionales y afectivas que le hacen ser más débil ante todo ese bombardeo de información que le llega de fuera.
es por ello que debes intentar fomentar los siguientes factores en tu entorno familiar para que tus hijos/as tengan herramientas que les sirvan de apoyo y no estén tan desprotegidos ante los mensajes e influencias externas negativas.
- hábitos alimentarios sanos.
- atividad física adecuada.
- aceptación y valoración personal.
- comprensión y expresión adecuada de lo que siente.
- responsabilidad en su escala de valores.
- capacidad para divertirse de manera creativa.

SEÑALES DE ALERTA.

los niños/as pasan muchas horas en el colegio y es también ahí donde pondrán indicarnos la existencia o riesgo de aparición de un trastorno de la conducta alimentaria. si tienes sospechas de que tu hijo/a puede estar padeciendo un trastorno alimentario, no estaría de más hablar con sus profesores para ver si han detectado alguna señal.

¿qué hacer ante un posible caso de trastorno de la conducta alimentaria?

1) observar todos los signos y factores mencionados anteriormente.
2) recoger toda la información posible de los compañeros de su entorno más cercano.
3) habla directamente con ella generando un ambiente de confianza. no la culpabilices.
4) no te centres en la comida y en el peso, en vez de eso, haz hincapié en su sufrimiento psicológico.
5) dirígete a un servicio especializado.

¿QUÉ EVITAR?

- negar el problema o restarle importancia.
- engañar a la persona para ganarte su confianza.
- poner el acento solo en el peso o en la comida.
- evitar actitudes paternalistas o broncas.
- acciones terapéuticas insuficientes o parciales (poner una dieta, dar medicación sin otras actuaciones, tratar un síntoma aislado, etc.)


espero que esta entrada pueda seros útil y si creéis que puede serle útil a alguien, no dudéis en compartirla.

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