lunes, 17 de marzo de 2014

huye de la rutina

Una de las peores sensaciones que pueden existir es sentirse esclavo de una vida y sentirse dento de una cárcel. Seguro que muchos entendéis a lo que me refiero, sentir que no se puede escapar de la rutina. Pues aunque no lo creáis, es más fácil de lo que parece. Es posible que ciertas obligaciones no se puedan cambiar, como acudir a trabajar o estudiar, pero, como en la mayoría de casos, la solución está en los pequeños detalles.

¿Alguna vez os habéis preguntado qué pasaría si cada día tomarais una ruta distinta para ir al trabajo o simplemente si fuerais a un sitio distinto a comprar el pan o a tomar un café? A lo mejor no pasa nada, pero existen muchas posibilidades de que durante el camino, o ya en el destino, conozcáis un montón de lugares nuevos que antes no conocíais y que os gustaría volver a frecuentar, conozcáis gente nueva y además agradable, en definitiva… ¡el día mejorará notablemente!

Pues bien, os propongo que probéis a hacerlo a ver qué ocurre. ¡Yo creo que merece la pena intentarlo!

¡Feliz lunes y feliz semana!

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