martes, 8 de diciembre de 2015

y tú... ¿brillas?

 Hay un proverbio chino que dice que "Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad" y un refrán español que habla también de la luz "La mucha luz deslumbra y no alumbra". Pues nada... hablemos sobre la luz y las personas (que al final es de lo que va el blog, de personas) 

Luz... ¿qué relación puede haber entre la gente y la luz? Todos tenemos una luz que emitimos y sacamos al exterior. Reflexionemos hoy sobre la luz que tenemos todos, o sobre la luz que tienen algunos y que nos rodea. Hablemos un poco sobre lo que puede hacer esa luz, y las conclusiones las dejaremos para el final... si acaso:

Alumbrar: Esas veces que permitimos que la luz que llevamos dentro o recibimos, salga para iluminar el camino a uno mismo, a otros o a situaciones que así lo requieren. Puede producirse de manera inconsciente o de forma intencionada y consciente... Siempre con el objetivo de hacer ver un camino donde antes no existía o no éramos capaces de verlo. Una salida, donde había un muro, esperanza y sabiduría y sólo había incertidumbre.

Deslumbrar: Aquellas veces en que se busca impresionar. Es ofuscar la vista por el exceso de luz. ¿Qué nos pasa cuando algo nos deslumbra?...imagínate lo que te pasa cuando un coche te deslumbra con las luces largas... nos impide ver nuestro propio camino, nos ciega por unos instantes y hasta puede llevarnos a salirnos de la carretera. Cuando pienso en la palabra deslumbrar, pienso siempre la imagen del ego, donde lo importante no es necesariamente dar luz sino dejar claro que soy yo el que está lleno de esta luz y además quiero que lo veas. El problema es que este tipo de luz suele ser artificial, dependiente de demasiadas cosas materiales que tienen más forma o apariencia que fondo. 

Brillar: Ésta es parecida a alumbrar, y a veces incluso podemos confundir la una con la otra. Pero brillar tiene que ver más con el resultado inconsciente y natural; es ser. Brillar es aquello que nos hace marcar la diferencia, algo que no se puede comprar. Brillamos cuando estamos tan conectados a la vida y a la luz, que sin quererlo nos hacemos uno con ella. Es una identificación con esa luz que ha llegado a formar parte de nosotros. En resumen: brillamos cuando sonreímos, amamos, abrazamos, empatizamos, generamos confianza, esperanza, paz... 

¿Brillas?... ¿alumbras?... ¿o quizás deslumbras? ¿Tú qué luz eres?...o mejor, ¿qué luz quieres ser? Las conclusiones os las dejo a cada uno, porque no hay nada peor que alguien intente venderte sus ideas.

Nunca te olvides de sonreír, reflexionar, actuar, vivir y ser feliz.


AVANZA-EVOLUCIONA.

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